La Familia Agustiniana celebra los días 27 y 28 de agosto, las fiestas de Santa Mónica y San Agustín, respectivamente. Ambos santos han suscitado, desde los siglos III-IV d.C., multitud de admiradores. Y, en abundantes ocasiones, también de seguidores, como en el caso de San Agustín, de cuyo pensamiento y espiritualidad han bebido y beben multitud de grupos de religiosos y laicos en todo el mundo.
Hoy 27, celebramos la memoria de Santa Mónica. Siempre se preocupó por el bien de su hijo. Derramó abundantes lágrimas y oró mucho a Dios por la conversión de su hijo Agustín. Encomendamos a Dios a todas las madres que anhelan una vida de fe para sus hijos.