DERECHOS HUMANOS PARA TODOS

Desde el Departamento de Ciencias Sociales, hemos trabajado con nuestros alumnos, el 69 aniversario de la aprobación de la DDH (10-diciembre-1948), unos mínimos de justicia imprescindibles para construir un mundo más justo y humano en el que podamos convivir en paz y armonía todas las razas y todas las culturas, una utopía razonable que depende de nuestro esfuerzo que se haga realidad.

Una persona que luchó para que estos derechos fueran escritos para todos internacionalmente fue Eleanor Roosevelt (esposa de Franklin D. Roosevelt, Presidente de Estados Unidos entre 1933 y 1945).

He aquí sus emotivas palabras: ¿Dónde empiezan los derechos humanos universales? Pues comienzan en pequeños lugares, cerca de nosotros; en lugares tan próximos y tan pequeños que no aparecen en los mapas pero esos son los lugares que conforman el mundo del individuo: el barrio en que vive, la escuela en que estudia, la fábrica, el campo o la oficina en que trabaja. Esos son los lugares en los que cada hombre, mujer y niño busca ser igual ante la ley, en las oportunidades, en la dignidad sin discriminación. Si esos derechos no significan nada en esos lugares tampoco significan nada en ninguna parte. Sin una acción decidida de los ciudadanos para defender esos derechos a su alrededor, no se harán progresos en el resto del mundo.