El Miércoles de Ceniza, inicio de un tiempo litúrgico y un proyecto de solidaridad.
Con el rito de la imposición de la ceniza dábamos comienzo, un año más, a esta singular CUARESMA que seguimos viviendo en el tiempo de la pandemia. Por si esto no fuera suficiente, la desgraciada invasión de Rusia sobre Ucrania que está provocando una guerra, era el motivo para que todos nosotros, guiados por el Papa Francisco, tuviésemos una jornada especial de oración y ayuno por la paz: nuestra oración, la de los niños y jóvenes con sus profes para pedir la paz en Ucrania y en todo el mundo; y nuestra consigna de “ayuno particular”: la de dejar por un tiempo nuestros dispositivos electrónicos para ponernos un poco más en la piel de los niños y jóvenes que en estos días pasan muchas horas en los refugios de Ucrania. #OremosJuntos #Ucrania #Conviértete.
Comenzamos una campaña de solidaridad de la que informaremos a todos cómo aportar ayuda a los que sufren la guerra. Los alumnos ya están haciendo carteles y reflexionando desde hoy con la Oración del Miércoles de Ceniza.
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